miércoles, 29 de junio de 2011

De Traidores a Traedólar, una metamorfosis cubana


Los cubanos de hoy han sido clasificados de varios modos pero hay una forma muy jocosa y bromista que responde a las sutilezas inducidas por el gobierno castrista, y es la metamorfosis por la que pasa a los ojos del gobierno dictador, un cubano que se atreve a brincar a la otra Orilla.
Al principio el gobierno los clasifica de: gusanos, escorias, apátridas, disidentes y desertores, se hacen reuniones en el centro de trabajo conducidas por el partido y la CTC. En el barrio por el presidente del comité, la vieja chismosa de la FMC, el viejo del Partido Zonal, el delegado del Poder Popular,   el vigilante de la cuadra y por ultimo hasta el jefe de sector ( todos viejos, excepto el policía que es oriental). Clasifican y juzgan con severos adjetivos la conducta irreverente del Traidor, y luego pasan a ver quién de ellos se queda con el inmueble, sin olvidarse de ponerle el sello a la vivienda del Traidor.
Pasado unos años, entonces el Traidor se convierte en un Traedólar y según los voceros castristas sus familias se convierten en las familias privilegiadas que reciben remesas del extranjero, siendo muy bien vista esa conducta remesadora por los bolsillos castrenses.
Es increíble como un traidor, después de unos años se convierte en un Traedólar, que sin escatimar en las buenas intensiones con su familia, este traidor se convierte en el sostenedor de la dictadura represiva, y sin quererlo, en los que perpetuadores a largo plazo de una de las dictaduras más corruptas moralmente del continente americano.
El que piense lo contrario que tire la primera piedra y no se olvide que: “De buenas intensiones esta permeado el camino del INFIERNO”.