jueves, 24 de marzo de 2011

Dedicado al silencio criminal de los dos mil niños castigados en Cuba.


Una amiga doctora cubana, desertora de una colaboración medica, llora por un lado del teléfono, al otro lado la voz de una niña suplica:
— ¿Mamá, cuando me voy a vivir contigo?   —mi amiga responde con el llanto.
Lleva cuatro años en el exilio y reclamó a su hija recién llegada. La embajada del país donde reside desde hace tres años y 8 meses le aprobó a la niña la visa para reunificarse con su madre y desde entonces la abuela y la tía, van cada 15 días a la oficina de inmigración de su municipio en Guantánamo, a preguntar :
—Por favor, ¿hasta cuándo tendremos que esperar para que le den el permiso de salida a la niña para reunirse con su madre?  —la oficial responde con cara de perro rabioso:
—Mi vieja ya le he dicho mil veces, que eso depende de la oficina central de inmigración, que está en Miramar, es de “arriba” de la dirección superior del gobierno (Raúl Castro), quien aprueba el permiso de salida. Señora   yo le aconsejo que lleve a la niña a un psiquiatra, para que le haga un papelón diciendo que “la niña está loca” por estar lejos de su madre y me lo trae a ver si allá “arriba” se conmueven. ¡A!, y no vuelva más por aquí hasta dentro de tres meses, por favor   —a los tres meses le informaron de “arriba”, que le denegaban definitivamente el permiso a la niña.
La niña tenía 4 cuatros años cuando vio por última vez a sus padres. A mi amiga no se le puede hablar del tema pues rompe a llorar, los castigos silentes del gobierno de Raúl Castro, demuestran que las verdaderas entrañas de la campaña de rescatar a Elián, el famoso niño balsero no fue más que una falacia arquitectónica para reafirmar su mascara roja.
Hace cinco años, dos mil menores de edad esperan sin consuelo, que de “arriba” le den el permiso para vivir con sus padres desertores, dos mil caritas inocentes, que aclaman su derecho humano de estar junto a sus padres, se exhiben en un mural en el Vaticano.  
Yo me pregunto: ¿De qué lado está la Comisión Internacional de Derechos Humanos que tiene a Cuba como miembro de su presidencidencia?

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Esperando el permiso de regreso


El padre de PM había muerto hace dos años. Mi amigo PM vivía en la barriada de Pedro Betancourt en Matanzas. Las malas lenguas le dicen el pueblo de los maricones, no quiere decir que por eso, mi amigo se declarara gay durante su misión médica en Mérida, Venezuela. Hoy lo vi tristes y le pregunté:
—¿Qué te pasa PM, que te veo alicaído? —levantó su mirada y sin muchos deseos me contesta.
—Hoy hace un año que me fugué a Colombia.
—¡Pero eso fue bueno!, y todo te salió bien, mírate ahora  —trato de levantarle el ánimo.
—Malos fueron los motivos que me llevaron a huir  —me contesta.
—Cuéntamelos —le exhorté intrigada.
—Por el correo electrónico me entero que mi madre se había puesto grave en Cuba, y llamé a la jefa de la colaboración en Caracas, y le pedí permiso para salir urgente a Cuba. Ella me contestó… no te preocupes, que yo tengo que comprobar primero y después te llamó … a los dos días me avisaron de que mi madre murió, entonces la volví a llamar y le dije… ahora te pido permiso para ir a Cuba a enterrar a mi madre …y a los pocos días fue que pude llegar.
Mi amigo PM, enterró a su madre, vendió su casita de Pedro Betancourt, regresó a Venezuela y huyó a Colombia a través de la frontera. PM hoy vive felizmente con su pareja en California, pero con tristeza me decía:
—El hombre que mora sin la libertad y esperando por un permiso, vive pero no existe  —me dice.
—PM, el hombre se define en el sepulcro, porque mientras este vivo es, un ser libre, que puede cambiar su proyecto de vida y convertirse en otro hombre diferente  —le contesté.

domingo, 5 de diciembre de 2010

El I-186 es la causa del todo



Hoy 3 de diciembre, es un día feliz para muchos médicos cubanos. Sin embargo, para algunos de nosotros, los médicos desertores en el exilio americano, solo nos sirve para recordar “lo que el viento se llevo”. Hoy llamé a un amigo MB ex cirujano del hospital Calixto García, para felicitarlo, y me contestó con un tono de voz que derrochaba angustia y rebeldía .
        —El I-186 es la culpa “del todo”   —aquellas palabras me intrigaron y pensé que mi amigo ex cirujanos (hoy “limpia culo” en New York) estaba perdiendo la cordura.
        —¡MB! ¿Tú no te me estarás volviendo loco, eh? ¿qué coño es eso del I-186?  —le pregunté curiosa.
        —Es el modelo I-186 que  te envía el Board americano, para que el instituto de ciencias médicas de la
Habana te lo llene, diciendo de que tú te graduaste de médico en ese instituto, y de allí va a la consultaría jurídica internacional de Cuba, desde donde retorna al Board por DHL  —me contestó.
       —Sí, pero sigo sin entender  —le insistí.
       —La cosa esta en que Cuba, se lo devuelve al Board americano en blanco (sin llenar) y el Board te envía una carta diciendo de que no te puedes examinar de médico en los EE UU, porque el modelo 1-186 esta incompleto —al escuchar la noticia mis ojos querían salirse de sus orbitas.
        —Dime tú, ¿y nosotros entonces?
        —Nada que te ¡jodistes! y que no puedes ser médico en los EE. UU. si a Cuba no le da la gana de
llenar los dos renglones del I-186, donde el Board pregunta donde y cuando te graduaste.
En resumen
A mi amigo le conteste que no se desanimara, porque ni el tal I-186 americano, ni Cuba, van a impedir que nosotros volvamos a ser médicos. EE. UU. te da la libertad, pero también el 1-186. De las dos cosas que te da, lo más importante es la libertad y Dios se encargará de guiarnos hacia el camino, donde nuestros conocimientos médicos les sean útiles a la humanidad. La medicina no es una profesión, sino una vocación ante la vida, y no les vamos a dar el gusto a los gobernantes feudales cubanos que nos esclavicen, más allá de sus barracones. Por tanto, sino es aquí por el 1-186, en otro rincón del mundo, entonces será.

domingo, 31 de octubre de 2010

De los tontos útiles, a los inteligentes inútiles.



A los tontos útiles, no les queda otro remedio que aceptar las condiciones en que hace más de 50 años les impusieron, y no hacen nada por ver más allá de sus narices, que las promesa de salud y educación hace mucho tiempo atrás, viajaron de la pobreza a la miseria.
Los tontos útiles, ayudan a la continuidad del poder, porque a pesar de criticar el pan nuestro de cada día, quejarse por la falta de medicamentos, y la imposibilidad de comprar en las “Shopping” los zapatos de sus hijos con el salario del mes; ellos siguen, por temor, votando en las urnas del poder popular, colmando la Tribuna Antiimperialista y la plaza de la Revolución para aplaudir el discurso aprendido, participando en las rendiciones de cuentas del Poder Popular, y hablando a puertas cerradas con el vecino de al lado de “lo mala que está la cosa”.
Esta pasividad del cubano de a pie, encerrada detrás de una máscara de supervivencia llamada “doble moral”,  unida a la conducta migratoria de muchos cubanos,  es bien utilizada a favor de los inteligentes inútiles, para mantenerle el campo libre de obstáculos y tropiezos, a sus señores feudales.
Los inteligentes inútiles, forman aquella gran clase intermedia superior que les hace “el pollito de la vecina”, a los líderes del poder, son inteligentes porque conocen que bajo este tipo de represión invisible y silente, a los tontos útiles, pueden continuar favoreciéndose de las “migajas premios” que el gran rey feudal les otorga. Por ejemplo: las casas confiscadas por el gobierno, a aquellos, que a lo largo de los últimos 50 años han abandonado el país, ¿van a parar a dónde? pues a los inteligentes inútiles y ¿los viajes al extranjero con jugosos viáticos? ¿a quién se los ofrecen? a los inteligentes inútiles. Lo de inútiles está claro, porque si obtener una casa, viajar con todos los gastos pagos, reiteradamente, al extranjero, dependiera del sudor de su trabajo, nunca habrían ido de aquí a la esquina, ni tenido un techo propio.
Pero, no hay nada mejor que un día detrás de otro, en esta gigantesca rueda que es la vida. Un día, los tontos útiles, abrirán sus ojos, y los inteligentes inútiles dejarán de recibir su migaja premio, aunque para ese día, ya sea demasiado tarde el daño, NO importa, ¡cuando la dicha es buena! Porque el agua al final del camino tarde o temprano, siempre toma su nivel.

viernes, 29 de octubre de 2010

Rompiéndoles el cerco, a los vigilantes informáticos


Hace 10 años me otorgaron el privilegio de un correo electrónico,  cuando para esa época, era muy selectivo. Me firmaron la planilla: el director del hospital, la provincia de salud y luego fui finalmente, al servidor de Infomed, y allí con una sonrisa poco acostumbrada me dijeron:
     —No tenemos capacidades ahora, hasta que no se amplíe la red. Venga dentro de un mes —al día siguiente volví allí, y me hice amiga del señor CVP (Comité de Vigilancia y Protección) que me dijo:
     —El Jefe está reunido espéralo aquí en el salón, y agárralo cuando salga  —y me senté al lado de la puerta del Jefe—. Las horas pasaron, nadie salía, y decidí abrir la puerta del local de reunión y pregunté:
      — ¿Ud. es el jefe?, cuando termine quisiera hablar con Ud. —al salir quería que la tierra me tragara, pues descubrí al jefe, en pleno juego de pin pon, dentro de su oficina—. Al poco rato él salió y me dio la autorización.
      Esta red telemática, está formada por cientos de vigilantes informáticos a nivel del servidor central llamado Infomed, de los servidores de los hospitales y de los municipios de salud pública. Dichos informáticos vigilantes, tienen como contenido de trabajo la lectura de la correspondencia electrónica de todo el personal de salud, que a través de ellos, transita.      
       En cierta ocasión uno de ellos me decía:
      —¡Como hay médicos y enfermeros homosexuales… —con otras palabras—…y  tienen armado una homosexualidad electrónica! —concluyó el homofóbico informático.
     Los correos electrónicos llegan al servidor de Infomed, e inmediatamente pasan por un filtro, donde quedan atrapados aquellos correos que contengan determinadas “palabras subversivas”, y son marcados para “una revisión detallada”, por parte de la seguridad informática. Las palabras peligrosas pueden provocarle al responsable del correo, desde un castigo con limitación del servicio por unos meses, hasta la suspensión deshonrosa del servicio electrónico. Por eso al recibir un correo subversivo, nunca lo conteste, y si lo hace hágase pasar por un comunista de aquello que “comen ladrillos y cagan polvo rojo”.
   Estos vigilantes informáticos, no llenan sus barrigas únicamente, con el humilde salario de informáticos. Muchos clandestinamente, venden direcciones electrónicas a 25 cuc por mes,  a los nuevos ricos de la Habana. Por eso que nadie se sorprenda, al ver una cajera de una tienda de TRD, al dueño de un paladar ó al mesero del cabaret Pico Blanco del hotel Habana Libre, con una dirección electrónica de infomed “anclada” al teléfono fijo de su casa.
   Lo mejor del servidor de Infomed es que entre sus jefes  y los del Ministerio de salud Pública de Cuba, se reparten y disfrutan los que ellos llaman “Internet a full”, ó acceso completo y gratuito al servicio de internet desde sus casas, con la clara advertencia de que si se atreven a abrir los web site contrarios al discurso aprendido, les confiscaran sus direcciones electrónicas libres a Internet.
   De seguro que estos vigilantes pagados, nunca quedarán sin empleos, ellos pasan a ser los nuevos soldados, que protege al país contra la guerra electrónica generada por los bloggers. Por eso,  a los mercenarios informáticos de infomed, que no se confíen de sus filtros, porque ya muchas de las subversivas informaciones han esquivado el cerco de su vigilancia electrónica. 

jueves, 28 de octubre de 2010

“La paja en el ojo ajeno”….¿eso es lo que ve Ud, señor ministro de relaciones exteriores???



     ¡Felicidades! le quedo muy bien en las Naciones Unidas el discurso aprendido, basado por razones obvias, en la reiteración de lo mismo, con lo mismo. Aplicar la estrategia de quien tú sabes, de contraatacar sacando siempre a relucir los problemas de los demás, fue y ha sido siempre un modo de encubrir la verdadera respuesta a la situación del momento. Dar una explicación de por qué hoy, cientos de cubanos desempolvan los documentos de sus ancestros, para buscar una ciudadanía transatlántica, sería demasiado comprometedora. La lista de espera en la embajada de España en Cuba, para hacerse ciudadano español, ya sobrepasa el año. Para muchos cubanos de a pie, tener un abuelo español, es como una bendición del más allá. ¿Por qué será señor ministro que para muchos en Cuba, tener un pasaporte español signifique algo así, como una carta de libertad?...aunque después, no sepan que van hacer con ella. Los matrimonios falsos con cualquier extranjero, las fugas de miles de profesionales, que logran contratos fueras de las cubanas orillas, no les parecen a Ud. razones para cuestionar, algo más que la paja en el ojo ajeno. 
    No serán la falta de derechos humanos, que se respira hipóxica, lo que ha empujado a la maroma del destierro a más de cinco generaciones. Hay casi 3 000 000 de cubanos y sus descendientes, deambulando por cualquier rincón oscuro del mundo, en busca del oxígeno prohibido, del cual Ud. ahora mismo está disfrutando. Hoy los cubanos en edad laborar, para luchar contra el despido inminente, en medio de carencias abismales de medicamentos, comidas, zapatos, y ropas, buscan un refugio de supervivencia.
¡Ah! los cambios. Señor ministro no ofenda la inteligencia del cubano; todos sabemos bien que esos cambios son cosméticos, para crear una falsa apariencia de apertura. Ud. sabe bien, que no hay materias primas, para los negocios de los cuenta protistas, y si no las tienen ¿cómo van a desarrollar el negocio?
     Muchas personas en el mundo, les prestan sus subcorticales orejas, y a ellas le podrá Ud. venir con la historia del cuenta propista, pero al cubano " de a pie" no. Sin embargo, ¿por qué no dejan comprar, a ese cubano de a pie, propiedades en Cuba, y las materias primas fuera del país?, ¿por qué no dejan, que cualquier cubano de cualquier orilla, haga su pequeño negocio en Cuba, permitiéndosele una inversión extranjera? ¡Ah! pero eso ¡no!. 
   Mi estimado señor ministro, si mi consejo le sirve de algo, cuídese su hipertensión, porque cuando le suceda lo que le sucedió a los ancestros ministros del MINREX  Robertico Robaina y Felipito Pérez Roque, quienes defendía similar discurso aprendido, ya no podrá  Ud. ir a buscar su Enalapril en la reserva del CIMEQ, de la Clínica de la Seguridad ó del Hospital Ameijeiras, y sepa que el Enalapril, está hoy dentro de los 300 medicamentos en falta, por su puesto, que para la población. Por eso aproveche ahora,que tienes el “sartén por el mango”, y haga  su reservita de Enalapril.

domingo, 24 de octubre de 2010

Yoani Sánchez y los médicos desertores atrapados en diferentes orillas.


1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado.
2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país.
Si en Cuba como dicen los Fidelistas “no se violan los derechos humanos”. Yo me pregunto:
 —¿Por qué a Yoani, no la dejan salir al extranjero?¿Cual es el miedo que le tienen a su menudo cuerpo en la otra orilla? ¿Será que el problema está en: su voz, su comunicación, sus artículos, su inteligencia sagaz  contra la violación de las libertades individuales y los derechos humanos en la Cuba de hoy?
En igual y contraria situación están los médicos, enfermeros y personal de la salud que desertamos y decidimos tomar riendas de nuestras propias vidas, zafándonos de las cadenas que nos convirtieron en esclavos modernos, para expresar nuestra libertad.
Aquí en la otra orilla y con fuertes desarraigos y sentimiento de destierro, vivimos muchos médicos cubanos que tenemos prohibido visitar tú orilla Yoani, de donde a ti no te dejan salir. Muchos médicos nunca pudieron ver a su madre enferma antes de morir porque Cuba les denegó el permiso de entrada. Yo pregunto nuevamente:
 —¿A qué le temen los segurosos del gobierno de Cuba, si nosotros vamos a Cuba a visitar nuestras familias? ¿Cual sería el problema que ellos temen de vernos de vuelta en ese estrecho caimán?
A ti no te dejan salir y a nosotros los médicos desertores, no nos dejan entran. ¿Será porque ya suman más de 6 000 en los último 4 años solamente en EUA? Extraña conducta paranoica se vislumbra tras esas decisiones. Por ejemplo cubanos contrarrevolucionarios que estuvieron presos en Cuba los dejan regresar a Cuba y en cambio a nosotros que lo único que hicimos fue romper nuestras cadenas y tú que lo único que haces es decir la verdad, nos castigan sin permitirnos cruzar las orillas.
Yoani, te exhorto en continuar en la lucha por salir de esa orilla y nosotros en luchar por volver a tu orilla, aunque por ahora nos castiguen amarrados a distintas orillas, un día el mar se abrirá y estas dos orillas e unirán. Por eso cada vez estoy más segura que la intensidad del castigo rojo es proporcional al sentido humano de que estamos en el camino correcto.